"Nada de lo aquí escrito me pertenece.
Si hubiese alguna pertenencia,
sería el lazo de Amor con el cual se han atado
tantas bellas flores de conocimiento
que son ofrecidas a la humanidad
como un ramillete de Servicio"
Montaigne.

la flor de loto

La flor del loto es uno de los más antiguos y profundos símbolos de nuestro planeta. La flor del loto crece en el fango y se alza sobre la superficie para florecer con remarcable belleza. Por la noche la flor se cierra y se hunde bajo el agua, al amanecer se alza y vuelve a abrirse. El loto simboliza la pureza del corazón y de la mente. Representa longevidad, salud, honor y buena fortuna.

lo bueno, lo malo, lo igual o lo diferente....son tan solo proyecciones humanas...

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dilluns, 31 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. EL TRABAJO. EL PODER PERSONAL

3.- El poder personal
“Todo poder es de Dios.”

No le pidas a Dios que te conceda una brillante carrera profesional, sino más bien que te enseñe el brillo que hay dentro de ti. El reconocimiento de nuestro brillo es lo que lo libera y nos permite expresarlo. Hasta que no hemos experimentado una conmoción interior, no se producen efectos externos estables e importantes.

Cuando consagramos nuestra vida al servicio del E.S para que la ponga al servicio de Sus fines, dentro de nosotros emergen nuevos talentos. Cuando abrimos el corazón nuestros talentos y nuestros dones florecen.

Estamos aquí para ayudar a los corazones humanos. Cuando hablamos con alguien e incluso cuando pensamos en alguien, tenemos la oportunidad de aportar más amor al universo.

“Todos somos especiales y al mismo tiempo, nadie es especial. Nadie tiene más potencial que otro para irradiar el amor y la luz de Dios. Ninguno de nosotros es especial porque si lo fuéramos seríamos diferentes de los demás y estaríamos separados de ellos. La unidad de Cristo hace que esto sea imposible. La creencia de que hay seres especiales es un engaño y por eso engendra miedo.

UCDM dice que un día todo el mundo compartirá los dones de Dios por igual.

Nos pasamos la vida tratando de ser especiales, no reales. Un tulipán no se esfuerza por impresionar a nadie. No pugna por ser diferente de una rosa ni lo necesita. Ya es diferente. Y en el jardín hay lugar para todas las flores. Tu eres un ser único porque fuiste creado de esa manera.

El ego interfiere en la clara expresión de nuestro poder intentando hacer que lo realcemos. Así, sólo entorpece nuestra capacidad de expresar cómo somos en realidady de aceptar pleno reconocimiento de los demás. La verdad es que todos somos iguales. El hijo de Dios no tiene necesidad de adornos. La luz de Cristo brilla más en nosotros cuando nos relajamos y la dejamos manar, permitiendo que su resplandor borre nuestros delirios de grandeza. Pero tenemos miedo de quitarnos la máscara. Todos estamos hechos para brillar, como brillan los niños. Y si dejamos brillar nuestra propia luz, inconscientemente daremos permiso a los demás para hacer lo mismo.

Si esperamos que el mundo nos dé permiso para brillar, jamás lo recibiremos. El ego no nos da ese permiso. Sólo lo concede Dios, y ya lo ha hecho. Él te pide que canalices Su amor hacia el mundo.

Existe un plan para cada uno de nosotros, y cada uno de nosotros es un ser valioso.

Hemos de hacer lo que para nosotros es profundamente imperativo, psicológica y emocionalmente. Ése es nuestro punto de poder, la fuente de nuestro resplandor.

Marianne Williamson. Volver al amor

VOLVER AL AMOR. EL TRABAJO. LA VOLUNTAD DE DIOS


2.- La voluntad de Dios
“ ¿A dónde quieres que vaya? ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres que diga, y a quién?

UCDM dice que el único placer verdadero proviene de hacer la voluntad de Dios.

Dios no exige sacrificios. La vida sacrificada es la que llevamos antes de encontrar un sentimiento superior de identidad y finalidad: sacrificamos el recuerdo de lo magníficos que somos en realidad y el importante trabajo que hemos venido a hacer aquí. El amor da energía y dirección. Es el combustible espiritual.
Cualquier profesión cuando se la consagra al E.S, se puede usar como parte del plan de restauración del mundo. Tú y yo y todo el mundo llevamos dentro el poder ilimitado del universo. Nuestro verdadero poder emana de una fuerza que está en nosotros pero no nos pertenece. “Sé humilde ante Dios y sin embargo, grande en Él”. Recuerda esto para mantenerte en conexión con tu inocencia y que el poder siga manando a través de ti. Sea cual sea tu actividad limítate a pedir que sirva para bendecir al mundo.

Marianne Williamson. Volver al amor

diumenge, 30 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. EL TRABAJO. LA CONSAGRACIÓN DE NUESTRA CARRERA PROFESIONAL

1.- La consagración de nuestra carrera profesional.
“El E.S escoge y acepta tu papel por ti, toda vez que ve tus puntos fuertes exactamente como son, y es igualmente consciente de dónde se puede hacer mejor uso de ellos, con qué propósito, a quien pueden ayudar y cuando.”

El éxito significa que usamos nuestros talentos y capacidades de forma útil para los demás. Nos sentimos compensados por el hecho de trabajar con alegría y energía y el magnífico sentimiento de que hoy hicimos nuestra pequeña contribución para salvar el mundo.

La expiación significa poner por delante el amor, en todo, tanto en el trabajo como en todo lo demás. Trabajas para difundir amor. La clave del éxito en tu vida profesional es darte cuenta de que no es algo aparte del resto de tu vida, sino más bien una extensión de tu yo más básico. Y tu yo más básico es el amor.

Saber quien eres y por qué has venido aquí -que eres un hijo de Dios y has venido aquí para sanar y que te sanen- es más importante que saber qué quieres hacer.

Lo importante es que te preguntes: “Cuando hago cualquier cosa, ¿cómo debo hacerla?”. Y la respuesta es: “Con bondad”. Los obradores de milagros no trabajan solamente para hacer dinero, sino también para inyectar amor en el mundo.

A cada uno de nosotros le toca desempeñar un papel determinado en el “ plan de Dios para la salvación”. Es tarea del E.S revelarnos nuestra función y ayudarnos a llevarla a cabo.

Una vez más pedimos que nos sea revelado dónde quiere Él que vayamos y qué quiere que hagamos. Le entregamos nuestra carrera profesional.

Las relaciones, la profesión, el cuerpo, todos los ámbitos de nuestra vida renacen en el espíritu cuando los consagramos a los fines de Dios, pidiendo que sean usados como instrumentos para sanar el mundo.
Le pedimos conscientemente: “Dios amado, te ruego que des a mi vida un sentimiento de finalidad. Úsame como instrumento de tu paz. Usa mis talentos y capacidades para difundir el amor. Te consagro mi trabajo. Ayúdame a recordar que mi verdadera misión es devolver la salud al mundo mediante el amor. Muchas gracias. Amén.”

Marianne Williamson. Volver al amor

dissabte, 29 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. PERDONEMOS A NUESTRO PADRES Y AMIGOS. PERDONÉMONOS A NOSOTROS MISMOS

19.- Perdonemos a nuestros padres y a nuestros amigos. Perdonémonos a nosotros mismos.
“El más santo de todos los lugares sobre la tierra es aquel donde un viejo odio se ha convertido en un amor presente.”

No podemos llegar a la conciencia sin perdonar a nuestros padres. Nuestra madre es nuestra imagen primaria de una mujer adulta, y nuestro padre la de un hombre adulto. Mantener resentimientos contra la madre significa, para un hombre, que no será capaz de liberarse de la proyección de la culpa sobre otras mujeres adultas que aparezcan en su vida; y para una mujer, que no será capaz de escapar de la autocondena a medida que crezca y de niña pase a ser mujer. Quien cultive agravios contra su padre, si es mujer no será capaz de liberarse de la proyección de culpa sobre otros hombres adultos que lleguen a su vida, y si es hombre no podrá escapar de la autocondena a medida que crezca y de niño pase a ser hombre.

Así es, llegados a cierto punto, perdonamos porque decidimos perdonar. La sanación se produce en el presente, no en el pasado. Lo que nos ata no es el amor que no recibimos en el pasado, sino el amor que no estamos dando en el presente.

No hay nada que nos haya pasado, que hayamos visto o que hayamos hecho y que no podamos usar para hacer de nuestra vida algo más valioso ahora. Podemos crecer a partir de cualquier experiencia y podemos trascender cualquier experiencia.

El perdón sigue siendo el único sendero que nos saca del infierno. A cada momento estamos enviando amor o proyectando miedo.

La práctica y el compromiso son las claves del amor. A menudo nos aferramos a un agravio en lugar de perdonarlo. Sobre el miedo se ha edificado todo un mundo, que no se dejará desmantelar en un momento.

Lo que sana el mundo es cada pensamiento de amor, a cada momento. La madre Teresa dice que no hay grandes obras, sino sólo obras pequeñas, pero realzadas con gran amor.
Cada uno de nosotros tiene diferentes miedos y diferentes manifestaciones del miedo, pero a todos nos salva la misma técnica: recurrir a Dios pidiéndole que salve nuestra vida rescatándonos mentalmente. “No nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal, porque el Amor es el Reino y el Amor es la gloria y el Amor es el poder, por los siglos de los siglos.”

Marianne Williamson. Volver al amor

divendres, 28 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. EL MATRIMONIO

18.- El matrimonio
“Juntos asumisteis la empresa de invitar al E.S a formar parte de vuestra relación.”

Al matrimonio tanto lo puede utilizar el ego como el E.S. Es un organismo viviente que continuamente refleja las opciones de los individuos que lo forman.

Un matrimonio iluminado es un compromiso para participar en el proceso de recíproco crecimiento y mutuo perdón, compartiendo el objetivo común de servir a Dios.

El matrimonio es un contexto donde dos personas pueden llegar a ser más de lo que habrían sido estando solas.

El apoyo y el perdón de nuestra pareja nos permiten situarnos más magníficamente en el mundo. UCDM dice que el amor no ha de ser exclusivo, sino inclusivo. No nos casamos para escapar del mundo sino para sanarlo y unirlo.

Bajo la guía del E.S un matrimonio se compromete a crear un contexto en el que los recursos individuales de cada uno, tanto materiales como emocionales y espirituales, estén puestos al servicio del otro. Lo que demos recibiremos. Servicio no significa sacrificio de uno mismo, sino dar a las necesidades de otra persona la misma importancia que a las nuestras. La pareja no ha de pensar solamente en lo que es bueno para él o para ella, sino en lo que es bueno para los dos.

El matrimonio iluminado incluye la presencia de un tercero místico. Se pide al E.S que guíe las percepciones, los pensamientos y las acciones para que en esto, como en todas las cosas, se haga la voluntad de Dios.

Marianne Williamson

dijous, 27 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LA FE EN LAS RELACIONES

17.- La fe en las relaciones
“La fe es el reconocimiento de la unión.”

Con frecuencia echamos de menos a una persona porque, en un ámbito invisible, intangible, todavía seguimos comunicados con ella, aún estamos conectados, esperando que la situación se resuelva.

No es neurótico estar de duelo por una relación, lo neurótico es no estarlo. En algún nivel, toda relación nos aporta esperanza, la esperanza de que pueda ser un lugar seguro, un puerto, un descanso después de todos nuestros combates.

Cuando una relación no funciona, sea por lo que sea, nuestra desilusión es natural. Cada encuentro intenso representa una conexión Kármica profunda y complicada. Una relación que se acaba es algo similar a una muerte, y en muchos casos la tristeza es mayor aún. No hay que fingir que esto no es un cuchillo clavado en el corazón, porque lo es, y no hay nada que hacer sino llorar.

“Ahora es el momento de la fe.” Dejémonos ablandar por nuestras lágrimas. Cuando los cuchillos emocionales se clavan en el corazón, se desmoronan murallas que, para empezar, no tenían porque estar ahí. Entonces podemos aprender lo que es ficticio y lo que es real...podemos aprender que no hay que confiar en ídolos y podemos aprender que hay un amor que nunca desaparece.

En las relaciones se dan muchos conflictos que ponen a prueba nuestra fe. El dolor es mucho más intenso cuando es un amigo quien esgrime el cuchillo.

Aunque de acuerdo con el pensamiento del curso Jesús fue traicionado, Él optó por percibirlo de otro modo. Él sabia que no le podían traicionar porque lo que no es amor no es real. Entonces, cuando nos atacan... ¿qué hacer? ¿dónde está nuestro consuelo?

Las cosas duras y ásperas que tenemos que digerir pueden contribuir a nuestra belleza. Pero no siempre, sólo cuando nos abrimos lo suficiente para asimilar el horror por extraño que parezca. La resistencia y la defensa sólo hacen más real el error y aumentan nuestro dolor.

Lo que creó el espacio para el triunfo de Jesús fue su indefensión, su aferrarse al amor a pesar de lo que le estaban haciendo. Se puede destruir el cuerpo, pero no la verdad. Si se le dan los tres días simbólicos la verdad siempre se reafirmará. Los tres días representan el tiempo que se necesita entre la crucifixión y la resurrección, entre una respuesta del corazón abierto ante el dolor y la vivencia del renacimiento que siempre le seguirá.

Cuando nuestros amigos se han vuelto en contra nuestra es muy fuerte la tentación de defenderse, de devolver el ataque. Pero UCDM afirma que “ en nuestra indefensión radica nuestra seguridad”. “ Me haré a un lado y dejaré que Él me guíe” . El cristo interior puede afrontar cualquier ataque, porque el desamor no le afecta. Defendernos es una manera de coincidir con el atacante en el poder de su ataque, y con ello lo volvemos real en nuestra experiencia.

Necesitamos un gran coraje y mucha fuerza personal para aferrarnos a nuestro centro en momentos en que nos sentimos heridos. Necesitamos sabiduría para entender que nuestra reactividad no hace más que atizar las llamas de la falsa tragedia. El amor crea a nuestro alrededor un escudo místico que nos protege del caos. Cuando estamos en medio de la pérdida, de la traición o de cualquier otro tipo de crisis, hay un poder en las palabras: “ Aquiétate y sabe que Yo soy”. Nunca se puede destruir la verdad.

Marianne Williamsom. Volver al amor

dimecres, 26 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. EL COMPROMISO

16.- El compromiso
“a quienes Dios ha unido como uno, el ego no los puede desunir.”


UCDM dice que debemos tener un compromiso total con todas nuestras relaciones. El compromiso significa que se dé un proceso de comprensión y perdón recíprocos.

Cuando nos separamos físicamente de alguien, eso no significa que nuestra relación con esa persona se haya acabado. Las relaciones son eternas. La “separación” es otro capítulo de la relación. Con frecuencia, liberarse de la vieja forma de la relación se convierte en una lección de amor puro mucho más profunda que cualquiera que se pudiera haber aprendido en caso de que las dos personas hubieran seguido juntas.

Necesitamos todo nuestro amor para dejar que alguien se vaya... En ese momento el E.S suele quitar todos los frenos. “Te amo tanto que puedo dejarte en libertad de estar donde quieras estar, de ir adonde quieras ir.”

A veces lo que hay que aprender en una relación es cómo continuar y hacer que las cosas funcionen. Otras veces, lo que hay que aprender es cómo salir de una situación que no sirve. Es nuestra conexión con el E.S, la guía de nuestra propia intuición, lo único que puede conducirnos al supremo despliegue de los acontecimientos mediante la comprensión más profunda.

“Nunca abandones a una persona cuando te estás yendo”. Significa que es importante honrar la naturaleza eterna de las relaciones. Cuando las relaciones cambian de forma su contenido no tiene por qué disminuir.

Sentimos celos y la necesidad de aferrarnos a lo que tenemos porque, en este ámbito como en todos los demás el ego nos dice que la cantidad de amor que hay es limitada, que el bien de los demás nos priva el nuestro. El ego cree que los recursos son finitos, pero el amor es infinito. Siempre que se añade amor a cualquier parte del sistema, el amor aumenta en cada una de las partes. El amor no origina otra cosa más que amor.

Si contribuimos al dolor de otra persona, eso será un recuerdo que siempre volverá para acosarnos. Si hacemos lo que podemos por ayudarla, siempre habrá alguien que haga lo mismo por nosotros. No basta con sentarse ociosamente mientras los demás sufren.

El amor no es neutral. Es asumir el compromiso de tratar de conseguir la paz para todos los que intervienen en una situación.

Marianne Williamson. Volver al amor

dimarts, 25 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. COMUNICARSE CON AMOR

15.- comunicarse con amor
“La comunicación une, el ataque separa.”

El E.S acepta incondicionalmente a la gente. Aceptar a los demás tal como son tiene el efecto milagroso de que los ayuda a mejorar.

Las personas que nos aceptan nos ayudan a sentirnos bien con nosotros mismos, a relajarnos, a encontrar nuestro camino. Aceptar a los demás no significa que no hagamos nunca sugerencias constructivas. Pero el problema no radica tanto en nuestro comportamiento como en la energía que lo mueve. Si critico a una persona para cambiarla lo que está hablando es mi ego, pero si le pido a Dios que me sane de mi tendencia a juzgar, y después todavía siento que he de comunicar algo, lo haré con amor y no con miedo. No me moverá la energía del ataque sino la del apoyo.

El E.S perfecciona nuestro estilo, nos enseña a comunicarnos con amor en lugar de atacar.

Para comunicarnos de verdad debemos asumir la responsabilidad del espacio del corazón que existe entre nosotros y el otro. Ese espacio del corazón -o su ausencia- determina si la comunicación es milagrosa o atemorizante. A veces, eso significa callar en algunas situaciones. El silencio puede ser una poderosa comunicación de amor.

Cuando hablamos la clave de la comunicación no está en lo que decimos, sino en la actitud subyacente a lo que decimos. Como no hay más que una mente, todos estamos en constante comunicación telepática. A cada momento optamos por unir o separar, y la persona con quien hablamos siente lo que hemos escogido, sean cuáles sean nuestras palabras. La opción de unir es la clave de la comunicación porque es la clave de la comunión. Lo que importa en una comunicación es encontrar un terreno puro del ser a partir del cual construir nuestro mensaje. No intentamos unirnos por medio de las palabras; aceptamos que antes de hablar ya estamos unidos con la otra persona. Esta aceptación, en si misma, ya es un verdadero milagro.

El maestro de Dios, es un instrumento de la intuición delicadamente afinado. UCDM dice que, primero hemos de escuchar a nuestro hermano. Si después tenemos que hablar, Él nos lo hará saber.
No tratemos de prever lo que tenemos que decirle a un hermano. Lo único que debemos hacer es pedirle al E.S que purifique nuestra percepción de la otra persona. Desde ese lugar interior, y sólo desde ese lugar, encontraremos el poder de las palabras y el poder del silencio, que traen la paz de Dios.
Marianne Williamson. Volver al amor

dilluns, 24 de març del 2008

EL ESPIRITU SANTO

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LA PRÁCTICA DEL PERDÓN

14.- la práctica del perdón
“El perdón es la única repuesta cuerda.”

El ego intenta convencernos de que perdonar es algo peligroso. Para el ego, el amor es debilidad. Para el E.S, el amor es fuerza.

Desde el punto de vista de UCDM, de lo que primero me tengo que preocupar ante una situación es de mi propio juicio. Mientras yo no esté en paz, mi comportamiento reflejará la energía de mi conflicto. Un comportamiento conflictivo no puede dar paz. Primero debo ocuparme de mis propias percepciones. Lo demás ya vendrá luego.
Debemos salvar la tentación de concentrarnos en el comportamiento del otro y mantenernos concentrados en nuestros propios sentimientos. Nos repetimos: “ Te perdono, y te dejo en manos del E.S . Esta disposición a perdonar a alguien actúa en nuestro cerebro como una placentera droga.

El perdón nos enseña a ser dueños de nuestro “sí” y de nuestro “no” sin enojo, con dignidad y amor.

Marianne Williamson. Volver al amor

diumenge, 23 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. CAMBIAR DE MENTALIDAD

13.- cambiar de mentalidad
“El cambio fundamental ocurrirá cuando el pensador cambie de mentalidad.”

El objetivo de la práctica espiritual es la recuperación plena, y sólo de una cosa es preciso recuperarse: del sentimiento fracturado de uno mismo. Nadie puede convencerte de que eres una persona válida si tu no te lo crees. El Curso dice que el único problema que tienes es que te has olvidado de quién eres realmente. “Soy tal como Dios me creó”

Mediante tu deseo de ver la perfección en los demás despiertas a tu propia perfección.

Cuando siento que la vieja y conocida oscuridad empieza a descender sobre mí. Puedo optar por ver esa situación de otra manera. Ese es el punto donde debemos llamar a Dios pidiendo un milagro: “Dios amado, ayúdame por favor”.

El momento en que el dolor es más intenso es una oportunidad maravillosa.
Cuando llevamos nuestra oscuridad a la luz y la perdonamos, entonces podemos seguir adelante.

Sanamos por medio del descubrimiento y la plegaria. La conciencia sola no nos sana. Nuestras neurosis están profundamente incrustadas en nuestro psiquismo, como un tumor que envuelve a un órgano vital.

El proceso del cambio milagroso es doble:

1. Veo el error o pauta negativa.
2. Pido a Dios que me libere de ello.

El primer principio sin el segundo es impotente. El segundo tampoco es suficiente para cambiarnos. El E.S no puede tomar de nosotros lo que no queremos entregarle, porque eso sería violar nuestro libre albedrío.

Al pedir a Dios que te sane te comprometes a dejarte sanar. Esto significa que optas por cambiar. La resistencia al ego es intensa. Puedes pasar años en terapia, pero hasta que no decidas actuar de un modo distinto, no harás más que dar vueltas en círculo.

No llegamos a la luz mediante un interminable análisis de la oscuridad. Llegamos a la luz eligiendo la luz. Luz significa comprensión, y sólo comprendiendo sanamos.

El narcisismo del ego nos mantiene esperando a que aparezca la persona perfecta. El E.S sabe que la búsqueda de la propia perfección en los demás no es más que una cortina de humo que oculta nuestra necesidad de cultivar la perfección en nosotros mismos. Cuando renunciamos a nuestra obsesión pueril de escudriñar el planeta en busca de la persona perfecta, podemos empezar a cultivar la habilidad de tener relaciones compasivas. Dejamos de juzgar a los demás para relacionarnos con ellos. Reconocemos que no nos relacionamos para concentrarnos en lo bien o lo mal que los demás aprenden sus lecciones, sino para aprender las nuestras.

El ego es nuestro dolor, pero es lo único que conocemos, y nos resistimos a abandonarlo. Pero el objetivo del crecimiento personal es el viaje de salida de las oscuras pautas emocionales que nos causan dolor, para encaminarnos a las que nos proporcionan paz.

El cambio se produce debido a una decisión por nuestra parte: la decisión de sanar, la decisión de cambiar. Yo puedo escoger una respuesta nueva ante la vida, una lectura nueva. “Yo no soy mi rabia” La reconozco, sí, pero sólo para ir más allá de ella. Una vez he visto mi rabia estoy en condiciones de “actuar como si” fuera capaz de hacerlo de otra manera. La personalidad es algo que estamos creando continuamente, y si lo decidimos, podemos re-crearla constantemente.

Puedo optar por identificarme con mi propia fuerza en lugar de hacerlo con mi enojo. Puedo permitirme ver a los demás por mediación de una naturaleza generosa y confiada. Mi hermano no está aquí para atacarme sino para amarme. Confiar en ello y devolverle amor es por completo cosa mía.
Al aceptar la Expiación, la corrección de nuestras percepciones, se nos devuelve a lo que realmente somos. Nuestro verdadero ser de puro amor es indestructible. Todos los espejismos se disiparán. Aunque haya experiencias que puedan desviarnos de nuestra verdadera naturaleza, el E.S. nos guarda la verdad en depósito hasta que decidimos volver.

Marianne Williamson. Volver al amor

dissabte, 22 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. SANEMOS NUESTRAS HERIDAS

12.- Sanemos nuestras heridas
“La curación es la manera de superar la separación.”

Las barreas que oponemos al amor son el resultado de nuestros esfuerzos por proteger los lugares donde tenemos herido el corazón. Alguna vez, en alguna parte tuvimos la sensación de que un corazón abierto era causa de dolor o de humillación. En un momento fugaz, tomamos la decisión de protegernos ante la posibilidad de volver a sentir jamás ese dolor. No queremos permitirnos ser tan vulnerables nunca más. Erigimos defensas emocionales. Construimos fortalezas que protejan nuestro corazón frente a cualquier ataque. El único problema es que creamos aquello de lo cual nos defendemos.

Nos enojamos con las personas que sentimos que nos han herido, pero en lugar de entrar en contacto con esa rabia y entregarla a Dios, la negamos. Debemos llevar ese enojo a la conciencia para así poder sanarlo. De no hacerlo se convierte en un ataque contra uno mismo o en un ataque inconsciente e inapropiado contra los demás.

Dice UCDM: creemos estar enojados por lo que nos ha hecho nuestro hermano, pero en realidad estamos enojados por lo que nosotros le hemos hecho a él. El Curso habla de las tenebrosas figuras que arrastramos de nuestro pasado, y nos dice que tendemos a no ver a nadie tal como es. Reprochamos a los demás cosas que otras personas nos hicieron en el pasado. El problema no es lo que nos dicen sino como nos sentimos interiormente al sentirlo.

Estas situaciones repetitivas reaparecen para que podamos darnos cuenta de que no tienen nada que ver con el presente. Pidamos un milagro: “Estoy dispuest@ a ver esto de otra manera. Estoy dispuest@ a recordar quien soy”.

La salvación llega cuando renunciamos a la idea de que no valemos lo suficiente. Cuando nos “defendemos” ante una determinada situación, seguimos creando una y otra vez, las condiciones adecuadas para que ocurra precisamente eso.

Nuestra coraza es nuestra oscuridad: la oscuridad del corazón, la oscuridad del dolor, la oscuridad del momento en que hacemos ese comentario perverso o esa demanda injusta.
Nuestras defensas reflejan nuestras heridas, que nadie excepto nosotros mismos podemos sanar.

Marianne Williamson. Volver al amor

divendres, 21 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LOS CORAZONES CERRADOS

11.- Los corazones cerrados
“Nadie puede dudar de la pericia del ego para presentar casos falsos.”

A menudo ocurre que cerramos nuestro corazón cuando el otro nos abre el suyo. La personalidad narcisista va en busca de la perfección. Tan pronto apreciamos que el otro es un ser humano real, el ego siente una repulsa que le lleva a querer encontrar a otra persona para “jugar” con ella. Este tipo de comportamiento es una “adicción a la fase de atracción” tan pronto como se ven fallos en el otro se sale huyendo de la relación.
Pero la responsabilidad del dolor que sentimos cuando ésto nos ocurre sigue siendo nuestra. Si no hubiéramos andado en busca de un hechizo barato no habríamos sido vulnerables a la mentira.

El problema no es que atraigamos a cierto tipo de persona, sino más bien que nos atrae cierto tipo de persona.
El reverso de la medalla de esas peligrosa atracciones que nos echan en brazos de personas que no tienen nada que ofrecernos es nuestra tendencia a encontrar aburridas a aquellas que sí lo tienen.

Si estoy convencid@ de que no valgo lo suficiente me costará aceptar en mi vida a alguien que cree que sí valgo. La única manera de admitir realmente que alguien me encuentre maravillos@ es encontrarme yo mism@ maravillos@. Pero para el ego la autoaceptación es la muerte.

Por eso nos atrae la gente que no nos quiere. Desde el principio sabemos que no están con nosotros. Más tarde, cuando esas personas nos traicionan y se van, tras una estancia intensa pero bastante breve, fingimos que eso nos sorprende, pero lo que sucedió encaja perfectamente en el plan del ego: “No quiero que me quieran” ¿Por qué las personas agradables y bien dispuestas nos parecen aburridas? Porque el ego confunde la excitación con el riesgo emocional, y encuentra que una persona amable y accesible no es lo suficientemente peligrosa. La ironía es que la verdad es lo opuesto: las personas accesibles son las peligrosas, porque nos confrontan con la posibilidad de una intimidad auténtica. Son gente que realmente podría frecuentarnos durante tanto tiempo que llegaría a conocernos. La gente accesible nos asusta porque amenaza la ciudadela del ego. La razón de que no nos atraigan es que nosotros somos inaccesibles.

Marianne Williamson. Volver al amor

dijous, 20 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. EL TRABAJO EN NOSOTROS MISMOS

10.- El trabajo en nosotros mismos
“Lo único que puede faltar en cualquier situación es lo que tu no has dado.”

Las relaciones tienen sentido porque son oportunidades de expandir nuestro corazón y de llegar a amar más profundamente.

Uno de los principios básicos en las relaciones es que debemos mirarnos a nosotros mismos -nuestras propias lecciones, nuestros propios pensamientos, nuestro comportamiento - para encontrar la paz con otra persona. El ego nos tentará siempre a pensar que el fracaso de la relación tiene que ver con lo que el otro hizo mal, con lo que el otro no ve o con lo que el otro necesita aprender. Pero el foco debe seguir estando en nosotros mismos. La falta de amor de los demás nos afecta sólo en la medida que los juzgamos en función de ella.

A pesar de la tentación a buscar fuera de nosotros tanto la fuente como la respuesta de un problema, adquiriremos una mentalidad orientada hacia el milagro si las buscamos dentro de nosotros.
Podemos cambiar nuestras condiciones si cambiamos nuestros pensamientos. El E.S siempre nos ofrece la posibilidad de escapar totalmente del dolor si buscamos refugio en el perdón. No es necesario que la otra persona participe conscientemente con nosotros en el cambio. El que esté más cuerdo de los dos en ese momento debe entregar la situación al E.S.

Marianne Williamson. Volver al amor

dimecres, 19 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. RENUNCIAR AL MIEDO

9.-Renunciar al miedo
“El amor perfecto expulsa al miedo.”

Una buena relación no es siempre miel y rosas. Es un proceso de nacimiento, a menudo doloroso, con frecuencia confuso.

El hecho de que dos personas tengan una “relación espiritual” no significa necesariamente que estén siempre sonriéndose. Espiritual significa, ante todo, auténtico.

El verdadero trabajo sólo se puede hacer si existe una rigurosa sinceridad, que es lo que todos anhelamos, pero tenemos miedo de comunicarnos abiertamente con otra persona porque pensamos que los demás nos dejarán si ven quiénes somos en realidad.

Es mucho mejor comunicar nuestros sentimientos que reprimirlos. El enojo suele ser el resultado de una serie de sentimientos no comunicados que se nos amontonan dentro hasta que por fin estallan. En una relación santa, forma parte del compromiso expresar sincera y asiduamente nuestros sentimientos y apoyar a nuestra pareja para que pueda hacer lo mismo.

Debemos trabajar con lo que tenemos. Si el enojo emerge, aceptémoslo. El enojo es un tema candente para los buscadores espirituales. La supresión del ego no es la supresión de la personalidad.

El mero hecho de que alguien no exprese su rabia no quiere decir que no la sienta. A la rabia vuelta hacia fuera se les llama rabia. A la rabia vuelta hacia adentro se la llama úlcera, cáncer,...etc. Lo peor que se puede hacer con la rabia es negar que uno lo sienta.

No debemos fingir que estamos enojados, sino más bien decir: “ Estoy enojado pero quisiera no estarlo. Dios amado, por favor, muéstrame lo que no veo”.

Cuando le pides a Dios que sane tu vida. Él proyecta una luz brillantísima sobre todo lo que necesitas mirar. Debemos enfrentarnos con nuestra propia fealdad. Con frecuencia tenemos que tomar dolorosa conciencia de que una pauta constituye un callejón sin salida antes de que estemos dispuestos a renunciar a ella. Cuando empezamos a trabajar en profundidad en nosotros mismos, a menudo nos parece que nuestra vida empeora en vez de mejorar. Pero en realidad no es así, lo que pasa es que percibimos mejor nuestras propias transgresiones porque ya no estamos anestesiados por la inconsciencia. Empezamos a ver claramente a qué jugamos.

Nuestra misión es perfeccionarnos y una parte importante del proceso es ver dónde no somos perfectos. Nos convertimos en personalidades perfeccionadas al aceptar la perfección que existe ya dentro de nosotros.

En vez de sentir compasión por nosotros mismos, y de recordar que nuestras neurosis son nuestras heridas, tendemos a sentirnos demasiado avergonzados para verlas siquiera. La verdad es que si fuéramos capaces de ver la auténtica verdad sobre nosotros mismos nos quedaríamos deslumbrados por la luz.

Tenemos que arrancar de raíz las pautas que nos ha impuesto el ego y depurarnos bien para que el amor puro que llevamos dentro pueda asomar al mundo.

El cielo nunca es gris. Siempre es azul. Lo que sucede es que a veces aparecen nubes grises que lo cubren, y entonces pensamos que el cielo es gris. Lo mismo pasa con nuestra mente. Somos siempre perfectos. No podemos no serlo. Nuestros miedos, nuestros malos hábitos, nuestras pautas negativas, se adueñan de la mente y, temporalmente, ocultan nuestra perfección. Las nubes grises no duran eternamente. El cielo azul sí.

¿Qué debemos hacer con nuestro miedo, nuestra cólera, las nubes que cubren el amor que llevamos dentro? Abandonarlo en manos del E.S . Él los transforma por medio del amor, y jamás valiéndose del ataque a otra persona. Lo destructivo es el ataque, no el enojo por sí solo.
Sacar afuera la energía suele ser una buena manera de deshacerse de la tensión física que tanto nos dificulta la oración cuando más la necesitamos. Nuestro enojo se yergue delante de nuestro amor y dejarlo salir forma parte del proceso necesario para abandonarlo.
Lo último que has de querer es ceder al insidioso engaño de considerar que la vida espiritual y las relaciones espirituales son siempre tranquilas y beatíficas.

Marianne Williamson. Volver al amor

dimarts, 18 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. EL AMOR ROMÁNTICO

8.- el amor romántico
“No hay otro amor que el de Dios.”

No hay diferentes clases de amor. El amor real es el que está en todas las relaciones. Ese es el amor de Dios, el cual no cambia con las formas ni con las circunstancias.

Cuando no tenemos ninguna relación de pareja el ego nos hace creer que si la tuviéramos, todo sufrimiento desaparecería. Y sin embargo, cuando una relación de pareja perdura termina por hacer aflorar a la superficie una gran parte de nuestro dolor existencial. El amor pondrá a prueba toda nuestra capacidad de compasión, de aceptación, de liberación, de perdón y de desinterés.

Las relaciones no necesariamente nos libran del dolor. Lo único que nos libra del dolor es sanar de aquello que nos lo causa. No es la ausencia de otra persona en nuestra vida lo que provoca dolor, sino más bien lo que hacemos con ella cuando está. El amor puro no pide otra cosa que paz para un hermano, porque sabe que sólo de esa manera podemos estar en paz nosotros mismos.
El puro amor hacia otra persona es el restablecimiento de la línea de comunicación del corazón. Por lo tanto el ego se le opone con todas sus fuerzas. Hará todo lo que pueda para bloquear la vivencia del amor. Cuando dos personas se unen en Dios, las murallas que aparentemente les separan desaparecen. Por un tiempo el ser amado no parece un simple mortal, sino alguna otra cosa, algo más. Y la verdad es que es algo más. Todo el mundo es el perfecto Hijo de Dios, y cuando nos enamoramos, por un instante vemos la verdad total de alguien. No es nuestra imaginación: ese ser es perfecto.

Pero rápidamente se impone la locura. Tan pronto como aparece la luz, el ego se empeña enérgicamente en extinguirla. En un abrir y cerrar de ojos proyectamos en el plano físico la perfección que hemos logrado atisbar en el plano espiritual. En vez de comprender que la perfección espiritual no tiene por qué coincidir con la perfección material y física, empezamos a buscar ésa última. Pensamos que con la perfección espiritual de alguien no es suficiente. Nos idealizamos los unos a los otros y cuando no nos mostramos a la altura del ideal, nos decepcionamos.

La gente se pregunta cuándo encontrará a su alma gemela, pero rogar que aparezca la persona adecuada no sirve de nada si no estamos preparados para recibirla.

No hemos sabido cómo sacar el mejor partido de las oportunidades que hemos tenido. El amor nos rodea por todas partes, el ego es el que nos bloquea, no dejándonos percibir la presencia del amor. Y la idea de que hay una persona perfecta, sólo que todavía no ha llegado, es uno de nuestros principales bloqueos.

Nuestra vulnerabilidad al mito de la persona “adecuada” nace de nuestra glorificación del amor romántico.

“Nuestra tarea no es buscar el amor, es buscar todas las barreras que oponemos a su llegada”. Pensar que ahí afuera hay una persona especial que va a salvarnos es una barrera al puro amor, es una de las grandes armas del arsenal del ego.
Pensar que una persona especial va a salvarnos nos lleva a imponer una carga de una tremenda presión emocional a cualquiera que se nos presente y nos parezca adecuado para cumplir los requisitos.

La plegaria más inteligente no es “Dios amado, envíame alguien maravilloso” sino “Dios amado ayúdame a darme cuenta de que soy alguien maravilloso”.

UCDM dice que un día nos daremos cuenta de que nada sucede fuera de nuestra mente. Mis respuestas más productivas en las relaciones no se dan cuando me centro en los detalles referentes a otra persona, sino cuando me esfuerzo en desempeñar mi propio papel en la relación en el nivel más alto de que soy capaz.

Parte del trabajo sobre nosotros mismos, con el fin de prepararnos para una relación profunda, es aprender cómo apoyar a otra persona para que sea lo mejor que pueda ser. Cada uno de los miembros de una pareja ha de desempeñar un papel sacerdotal en la vida del otro. Han de ayudarse el uno al otro a tener acceso a las partes más elevadas de sí mismos.

Ayudamos a los demás a acceder a lo más elevado que tienen si accedemos a lo más elevado que tenemos nosotros. Para crecer hemos de concentrarnos en nuestras propias lecciones, no en las ajenas. UCDM nos enseña que “en cualquier situación, lo único que puede faltar es lo que tú no has dado”.

El poder milagroso del amor es capaz de crear un contexto en el que la gente, como si floreciera, alcanza naturalmente su potencial más elevado.

Lo que no se ama no se entiende. Las personas merecen nuestro amor sólo por el hecho de ser como Dios las creó. Mientras esperemos que sean mejores, nos veremos constantemente decepcionados. Sólo cuando optamos por unirnos a los demás, aprobándolos y amándolos incondicionalmente, se produce de repente el milagro por ambas partes.

Marianne Williamson. Volver al amor

dilluns, 17 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LA RELACIÓN SANTA

7. La relación santa
“La relación santa es la relación no santa de antes, transformada y vista con otros ojos.”

Si la relación especial es la respuesta del ego a la creación del E.S, la relación santa es la respuesta del E.S.

“Una relación santa, parte de una premisa diferente. Cada uno ha mirado dentro de sí y no ha visto ninguna insuficiencia. Al aceptar su complección, desea extenderla uniéndose a otro tan pleno como él.”

En la relación especial estamos siempre tratando de ocultar nuestras debilidades. En la relación santa, se sobreentiende que todos tenemos lugares aún no sanados, y que el propósito de que estemos con otra persona es sanar. No intentamos ocultar nuestras debilidades, sino más bien entendemos que la relación es un contexto para sanar mediante el perdón recíproco.

En la relación especial siempre buscamos a alguien que tiene lo que creemos que a nosotros nos falta, y una vez que lo obtenemos de ellos nos sentimos listos para cambiar de relación. En la relación santa no estamos interesados en nuestro hermano por lo que puede hacer por nosotros. Estamos interesados en nuestro hermano y punto.

La relación santa es por encima de todo, una amistad entre dos hermanos.
Estamos aquí para apoyarnos, perdonarnos y sanarnos los unos a los otros.

No pidamos a Dios que cambie nuestras relaciones, sino que nos cambie mentalmente. No escapemos de alguien que nos atrae porque tenemos miedo de que sea una relación especial. Cuando nos sentimos atraídos por alguien lo primero que debemos hacer es “Rezar!” La plegaria podría ser ésta:
“Dios amado, Tu sabes, y yo también, que en estas cosas tengo más potencial neurótico que en cualquier otra. Por favor, toma la atracción que siento por esta persona, los pensamientos y sentimientos que me inspira, y úsalos para Tus propios fines. Permite que esta relación evolucione de acuerdo con Tu voluntad. Amén”.

El progreso espiritual es como una desintoxicación. Las cosas tienen que aflorar para que podamos liberarnos de ellas. Un relación usada por el E.S se convierte en un lugar donde nuestros bloqueos contra el amor ya no son suprimidos ni negados, sino más bien llevados a nuestro conocimiento consciente. Podemos ver claramente lo que funciona mal y, cuando estamos preparados, pedirle a Dios que nos muestre otro camino.

Si una relación nos permite apenas evitar nuestras zonas enfermas, nos estamos ocultando en ella, no creciendo. El universo no le prestará su apoyo.

Para el ego una buena relación es aquella en la que el otro se conduce básicamente de la manera en que nosotros queremos y nunca nos saca de quicio. Pero si una relación existe para apoyar nuestro crecimiento, entonces existe, en muchos sentidos, precisamente para hacer todo esto, para forzarnos a abandonar nuestra limitada tolerancia y nuestra incapacidad de amor incondicional. No estamos alineados con el E.S mientras la gente no pueda comportarse de la manera que quiera sin que por eso se altere nuestra paz interior.

No es misión nuestra tratar de convertir una relación en lo que nosotros creemos que debería ser. Amamos con pureza cuando permitimos a los demás que sean como son. El ego busca la intimidad mediante el control y la culpa. El E.S la busca mediante la aceptación y la liberación.

En la relación santa no procuramos cambiar a los demás, sino más bien ver lo hermosos que ya son. Nuestra plegaria es: “ Dios amado, deja caer el velo que tengo frente a los ojos y ayúdame a ver la belleza de mi hermano.” Lo que nos hace sufrir en una relación es nuestra incapacidad de aceptar a la gente exactamente tal como es.

El ego no es otra cosa que nuestro miedo. No es el lugar donde somos malos sino donde nos sentimos heridos.
Nuestro ser auténtico, el Cristo dentro de nosotros, es lo más hermoso de nosotros. Cuando profundizamos lo suficiente en nuestra verdadera naturaleza, lo que encontramos no es oscuridad, sino una luz infinita. Eso es lo que no quiere el ego que veamos: que nuestra seguridad reside realmente en despojarnos de la máscara. Pero no lo podemos hacer si constantemente tememos que nos juzguen. La relación sagrada es un contexto donde nos sentimos lo suficientemente seguros para ser nosotros mismos, sabiendo que nuestra oscuridad no será juzgada sino perdonada.

Una relación santa es un “estado mental común, donde ambos gustosamente le entregan sus errores a la corrección, de manera que los dos puedan ser felizmente sanados cual uno solo”.

Marianne Williamson. Volver al amor

diumenge, 16 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LA RELACIÓN ESPECIAL

6.- La relación especial
“La relación de amor especial es el arma principal que tiene el ego para impedir que llegues al Cielo.”

Según UCDM, la búsqueda de la persona perfecta, que represente la solución, es una de nuestras peores heridas psíquicas, y uno de los engaños más poderosos del ego. Es lo que UCDM llama “la relación especial.” Una relación especial es una relación basada en el miedo.

“Dios creo solamente un Hijo unigénito”, y nos ama a todos como si fuéramos uno. Para Él nadie es especial porque en realidad nadie está separado de nadie. Como nuestra paz reside en amar como Dios ama, debemos esforzarnos por amar a todo el mundo. El único amor que nos completa es el amor a Dios, es el amor a todo el mundo. Nuestro deseo de hallar una “persona especial”, es dañino porque es engañoso. Significa que estamos buscando la salvación en la separación más bien que en la unidad. El único amor que nos completa es el amor a Dios, y el amor a Dios es el amor a todo el mundo.

Debemos buscar en todas las relaciones el mismo contenido: Un amor fraternal y una amistad que trascienden los cambios de forma y los cuerpos.

El ego sostiene que el amor que necesitamos debe venir de otra persona, y que ahí fuera hay alguien especial que puede llenar ese hueco. Como el deseo de ese alguien especial surge en realidad de nuestra creencia de que estamos separados de Dios, el deseo mismo simboliza la separación y la culpa que sentimos a causa de ello. Nuestra búsqueda, entonces, carga con la energía de la separación y la culpa. Por eso en nuestras relaciones más íntimas se genera tanta rabia. Estamos proyectando en la otra persona la rabia que sentimos contra nosotros mismos por amputar nuestro propio amor.

La relación especial no se basa fundamentalmente en el amor sino en la culpa. Es la fuerza de seducción del ego que pugna por alejarnos de Dios. Es una forma de idolatría, la tentación de pensar que algo diferente de Dios pueda completarnos y darnos paz. El ego nos dice que ahí afuera habrá alguien especial que hará que desaparezca todo el dolor. El trabajo del E.S es hacer que la energía del amor especial abandone la falsedad para convertirse en algo sagrado.

La relación especial vuelve demasiado importante a la otra persona: su conducta, sus opciones, su opinión de nosotros. Nos hace pensar que la necesitamos, cuando en realidad estamos completos tal como somos.

Una relación no está destinada a ser la unión de dos inválidos emocionales. El propósito de una relación no es que dos personas incompletas se conviertan en una, sino que dos personas completas se unan para mayor gracia de Dios.

La relación especial es un dispositivo mediante el cual el ego nos separa en lugar de unirnos. Basada en la creencia del vacío interior, el ego siempre pregunta: ¿Qué puedo conseguir?, mientras que el E.S pregunta: ¿Qué puedo dar? El ego procura usar otras personas para satisfacer lo que define como nuestras necesidades. Pero cuando intentamos usar una relación al servicio de nuestros propios fines, vacilamos, porque reforzamos nuestra ilusión de necesidad.

En la relación especial yo tengo miedo de mostrar la auténtica verdad de mi mism@ -mis miedos, mis debilidades- porque temo que si las ves me abandonarás. Una relación especial perpetúa la mascarada autopunitiva en la que todos buscamos desesperadamente atraer el amor siendo alguien que no somos. Aunque vamos en busca del Amor, en realidad estamos cultivando el odio hacia nosotros mismos, nuestra carencia de autoestima.

¿Cuál es aquí nuestro milagro? Dejar de pensar en querer ser especial y empezar a pensar en la santidad. Nuestras pautas mentales respecto a las relaciones están tan impregnadas de miedo -ataque y actitudes defensivas, culpa y egoísmo, por más bonitos disfraces que les pongamos-, que muchas veces terminamos de rodillas. Ésa es una buena posición. Roguemos a Dios para que guíe nuestros pensamientos y sentimientos. Puedes poner cualquier relación bajo el cuidado del E.S y estar seguro de que no será una fuente de dolor.

Marianne Williamson. Volver al amor

dissabte, 15 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LOS NIVELS DE ENSEÑANZA

5.- los niveles de enseñanza
“Por lo tanto, el plan dispone que cada maestro de Dios establezca contactos muy específicos.”

Las relaciones son los laboratorios del E.S, en los cuales Él reúne a personas que así tienen la máxima oportunidad de crecimiento. Ningún encuentro es accidental. “Los que tienen que conocerse se conocerán ya que tienen el potencial de desarrollar una relación santa.”

UCDM afirma que hay “tres niveles de enseñanza” en las relaciones. El primer nivel consiste en lo que parecen ser encuentros fortuitos, puntuales. El segundo nivel “ es una relación más prolongada, en la que por algún motivo, dos personas se embarcan en una situación de enseñanza-aprendizaje bastante intensa y luego parecen separarse”. El tercer nivel de enseñanza, se da en relaciones que, una vez formadas, son de por vida.


En las relaciones de primer nivel, de encuentros fortuitos, puntuales, se nos da la oportunidad de cincelar las aristas ásperas de nuestra personalidad. Sean las que fueren las características que se ponen en evidencia en nuestras interacciones casuales, aparecerán inevitablemente magnificadas en otras relaciones más intensas.

En el segundo nivel de enseñanza, se reúne a las personas para hacer un trabajo más intenso. Durante el tiempo que estarán juntas, pasarán por todas aquellas experiencias que les suministren las lecciones que han de aprender. Cuando la proximidad física ya no sirve de base al más elevado nivel de enseñanza y de aprendizaje posible entre ellas , la tarea exigirá la separación física. Sin embargo lo que entonces nos aparece como el fin de la relación no es realmente un final. Las relaciones son eternas. Pertenecen a la mente, no al cuerpo porque las personas son energía y no sustancia física. La unión es algo mental. Puede ser que personas que han compartido durante veinticinco años el mismo lecho no estén verdaderamente unidas, y otras a miles de kilómetros no estén en modo alguno separadas.

Las relaciones de tercer nivel, que duran toda la vida, son generalmente pocas. Alguien con quien tenemos lecciones que aprender durante toda la vida es alguien que nos obliga a crecer. A veces es alguien con quien compartimos amorosamente, y a veces es alguien por quien sentimos durante años, o incluso para siempre, como una espina clavada en el corazón. La gente que más tiene que enseñarnos suele ser la que nos muestra, como si los reflejara los límites de nuestra capacidad de amar.

Nuestras murallas son nuestras heridas, los lugares donde sentimos que ya no podemos amar más, no podemos conectarnos con más profundidad, no podemos perdonar más allá de cierto punto. Estamos, cada uno, en la vida de los otros para ayudarnos a ver dónde tenemos más necesidad de sanar, y para ayudarnos a sanar.

Marianne Williamson. Volver al amor.

divendres, 14 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. LA OPCIÓN DE AMAR

4.- La opción de amar
“El ego es la elección a favor de la culpabilidad, el E.S la elección a favor de la inocencia.”

El ego insiste siempre en lo que alguien ha hecho mal, el E.S insiste siempre en lo que alguien ha hecho bien.
Lo importante es que decidimos lo que queremos ver antes de verlo. Recibimos lo que pedimos. “La proyección da lugar a la percepción”. En la vida podemos encontrar -y de hecho encontramos- cualquier cosa que andemos buscando.

El sendero espiritual implica asumir conscientemente la responsabilidad de lo que optamos por percibir, es decir la culpa o la inocencia de nuestro hermano. La gente no es perfecta, todavía no expresa exteriormente su perfección interna. El hecho de que elijamos concentrarnos en la culpa de su personalidad o en la inocencia de su alma es cosa nuestra.

Lo que nos parece culpa en la gente es su miedo. No hay miedo que el amor no disuelva. No hay negatividad que el perdón no transforme.

No es tarea nuestra cambiar nuestras percepciones, sino recordar pedirle al E.S que nos las cambie.

Tú no puedes cambiar a los demás, ni tampoco pedirle a Dios que los cambie. Sin embargo sí puedes pedirle que te haga ver esa situación de otra manera. Puedes pedirle paz. Puedes pedirle al E.S que cambie tus percepciones.

La paz no está determinada por circunstancias ajenas a nosotros. La paz es el resultado del perdón. El dolor no proviene del amor que los demás nos niegan, sino más bien del amor que nosotros les negamos. A menudo la cerrazón de un corazón ajeno nos lleva a la tentación de cerrar el nuestro y lo que nos duele es nuestra propia negación del amor. Por eso el milagro es un cambio en nuestro propio pensamiento: la disposición a mantener abierto nuestro corazón independientemente de lo que suceda fuera de nosotros.

No hay más que dos opciones, el amor y el miedo. Podemos interpretar el miedo como una petición de amor. Los obradores de milagros, dice UCDM, son generosos por su propio interés. Damos una oportunidad a alguien para poder estar en paz nosotros mismos.

El ego dice que podemos proyectar nuestra rabia sobre otra persona y no sentirla nosotros mismos, pero como hay continuidad en todas las mentes, seguimos sintiendo cualquier cosa que proyectemos en los demás.

No es el propósito de UCDM que pintemos de rosa nuestro enojo y pretendamos que no existe. Negar o suprimir las emociones es un error.

Sin negar que estamos alterados, al mismo tiempo reconozcamos el hecho de que todos nuestros sentimientos se generan en nuestro pensamiento sin amor, y estemos dispuestos a sanar esta falta de amor. No somos víctimas del mundo exterior. Siempre somos responsables de nuestra manera de ver las cosas. El E.S está dentro de nosotros para hacer lo imposible, Él hace por nosotros lo que solos no podemos hacer. Nos presta Su fuerza y cuando Su mente se une a la nuestra, el pensamiento del ego desaparece.

Pero para que esto suceda, debemos tener conciencia de los sentimientos del ego. “El E.S no puede eliminar con Su luz lo que tú mantienes oculto, pues tú no se lo has ofrecido y Él no puede quitártelo”.

“Estoy enojado pero dispuesto a no estarlo. Estoy dispuesto a ver esa situación de otra manera.” Pidamos al E.S que intervenga en la situación y nos la muestre desde un punto de vista diferente.
El E.S nos conduce a la información que nos permite ablandar nuestro corazón. A partir de ese momento vemos esa misma situación de otra manera. Éste es el milagro.

Marianne Williamson

dijous, 13 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES. RENUNCIAR A JUZGAR

3.- Renunciar a juzgar
“juzgar no es un atributo de Dios”

Como todo pensamiento que tenemos se refiere a nosotros mismos, condenar a otra persona es autocondenarnos.

¿Cómo nos liberamos de la tendencia a juzgar? En gran parte, mediante una nueva interpretación de lo que juzgamos. Nosotros hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, en cuanto a extensiones suyas también nosotros somos el espíritu de la compasión, y en nuestro sano juicio no intentamos juzgar sino sanar y lo hacemos mediante el perdón. Cuando alguien se comporta sin amor es que ha perdido el contacto con su esencia. Todo lo que alguien hace, dice UCDM, es o bien “amor o una petición de amor”. Si alguien nos trata con miedo hemos de ver su comportamiento como una petición de amor.

Todo lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos. Al castigar a otros terminamos autocastigándonos.

El perdón es el arte marcial de la conciencia. Nuestro poder reside en no reaccionar. Cuando devolvemos el ataque, y la defensa es también una forma de ataque, iniciamos una guerra que nadie puede ganar.

Al buscar un milagro no participamos en las batallas de la vida, sino más bien pedimos que se nos eleve por encima de ellas. El E.S nos recuerda que la batalla no es real. Contrariamente a lo que sentimos cuando estamos perdidos en las emociones que nos tientan a juzgar, no hay ninguna cólera justa.

Tanto si eres el primero en golpear como si devuelves el golpe, eres un instrumento del ataque y no del amor.

Todo lo que hacemos es penetrado con la energía con que lo hacemos. Como decía Gandhi, “Debemos ser el cambio”. Los cañones de los que necesitamos deshacernos primero son los que llevamos en la cabeza.

Marianne Williamson. Volver al amor.

dimecres, 12 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LAS RELACIONES.EL PERDÓN EN LAS RELACIONES

2.- El perdón en las relaciones
“El perdón elimina lo que se interpone entre tu hermano y tu.”

El perdón es la clave de nuestra paz interior, porque es la técnica mediante la cual nuestros sentimientos se transforman, pasando del miedo al amor.

El ego es el gran criticón, está siempre al acecho de nuestros defectos y de los ajenos.
Pidamos al E.S que nos salve de nuestra tendencia a condenar, que nos revele la inocencia que los otros llevan dentro, para que podamos ver la que nosotros llevamos dentro.
“Dios amado en tus manos pongo esta relación” quiere decir “Dios amado permite que vea a esta persona a través de Tus ojos.”
“Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación.”
Cualquier sombra a la que permitamos que no nos deje ver la perfección en los demás tampoco nos dejará ver la nuestra.

Amenazar con el dedo a alguien no ayuda a que esa persona cambie. El hecho de que percibamos la culpa de alguien no hace más que mantenerle atascado en ella. Tratarle con compasión y misericordia hace que sea mucho más probable obtener de esa persona una respuesta sanada.

Perdonar es optar ver las personas tal como son “ahora”. Cuando estamos enfadados con alguien es por algo que esa persona hizo o dijo antes de ese momento.
Cuando traemos el pasado al presente, creamos un futuro exactamente igual que el pasado. Si dejamos de aferrarnos al pasado, hacemos lugar para los milagros.
El futuro se programa en el presente. Dejar de aferrarse al pasado es recordar que en el presente mi hermano es inocente.

Sólo el amor es real. Cuando las personas actúan sin amor es porque se han olvidado de quienes son.

La tarea del obrador de milagros es mantenerse despierto, no quedarse dormido soñando con la culpa de su hermano, de esa manera le es concedido el poder de despertarlo. Tener fe en el amor que existe siempre, en todos, por detrás del miedo e invitarles a que lo expresen.

Marianne Williamson. Volver al amor

dimarts, 11 de març del 2008

VOLVER AL AMOR.LAS RELACIONES. EL ENCUENTRO SAGRADO

En la segunda parte del libro Volver al amor, Marianne Williamson trata sobre la práctica, la aplicación de los principios básicos de UCDM a nuestra realidad diaria.

SEGUNDA PARTE. LA PRÁCTICA

VI.- LAS RELACIONES
“El templo del Espíritu Santo no es un cuerpo sino una relación.”

1.- El encuentro sagrado

“Cuando te encuentres con alguien, recuerda que se trata de un encuentro sagrado. Tal como lo consideres a él, así te considerarás a ti mismo. Tal como lo trates a él así te tratarás a ti mismo. Tal como pienses de él, así pensarás de ti mismo. Nunca te olvides de esto, pues en tus semejantes o bien te encuentras a ti mismo o bien te pierdes a ti mismo.”

“Amar a otra persona es ver la faz de Dios”. La “faz de Cristo” es la inocencia y el amor que se oculta tras las máscaras que todos usamos, y ver ese rostro, tocarlo y amarlo en nosotros mismos y en los demás es la experiencia de Dios.

Cuando demostramos amor hacia los otros, aprendemos que somos queribles y aprendemos a amar con más profundidad. Cuando demostramos temor o negatividad aprendemos a autocondenarnos y a tener más miedo de la vida.

Si opto por bendecir a una persona terminaré siempre por sentirme más bienaventurada. Si proyecto culpa sobre una persona, terminaré por sentirme siempre más culpable.
UCDM dice que las personas con quienes nos encontremos serán quienes nos crucifiquen o nos salven, dependiendo de lo que nosotros decidamos ser con ellas. Concentrarnos en la culpa el otro nos clava aún más profundamente en nuestra propia carne los clavos del odio hacia nosotros mismos. Concentrarnos en su inocencia nos libera. Puesto que no tenemos “pensamientos neutros”, cada relación nos adentra más en el Cielo o nos sume más profundamente en el infierno.
Marianne Williamson. Volver al amor

dilluns, 10 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LOS MILAGROS. EL RENACIMIENTO

5.-Renacimiento
“Eso es lo que se quiere decir con “ los mansos heredaran la tierra”. Literalmente se apoderarán de ella debido a su fortaleza.”

Es hora de que cumplamos nuestro propósito de que vivamos sobre la tierra y no tengamos más pensamiento que el del Cielo.

Hay veces que el pensamiento milagroso no es fácil, porque nuestras pautas mentales habituales están impregnadas de miedo. Cuándo así sucede, ¿cómo hacemos milagros? Pidiendo al E.S. que nos ayude.

Cada vez que nos sentimos perdidos, trastornados o asustados, lo único que tenemos que hacer es pedirle ayuda.

Por mediación del poder milagroso del puro amor, nos desprendemos de nuestra historia pasada, en todos los ámbitos, y volvemos a empezar.

El futuro se puede reprogramar en este mismo momento. Lo único que tenemos que hacer es pedir un milagro y dejar que suceda, no resistirnos a él. Puede haber un nuevo comienzo, una vida diferente de la anterior.

No más adelante sino ahora. No en ninguna otra parte sino aquí. No por mediación del dolor sino de la paz. Así sea. Amén.

Marianne Williamson. Volver al amor

diumenge, 9 de març del 2008

VOLVER AL AMOR. LOS MILAGROS. LA MADUREZ CÓSMICA

4.- la madurez cósmica
“Criatura de Dios, fuiste creado para crear lo bueno, lo hermoso y lo santo.”

A medida que nos convertimos en canales más puros para la luz de Dios, se intensifica nuestro apetito por la dulzura que es posible lograr en este mundo. La meta de un obrador de milagros, no es pelear con el mundo tal como es, sino crear el mundo que podría ser.

Todo en el universo físico, forma parte del viaje que nos adentra en el miedo o del que nos devuelve al amor, según de que manera lo utilice la mente.

Limitarse a tratar el síntoma de un problema, no es en realidad tratarlo. Trabajamos en este ilusorio mundo en el nivel político, social, ambiental o el que sea, pero reconocemos que la verdadera transformación del mundo proviene no de lo que estemos haciendo, sino de la conciencia con que lo hagamos.

Tu carrera, tu dinero, tu talento, tu energía, tus relaciones personales...son importantes en la medida en que están consagradas a Dios para que los use para sus fines. Cuando dejamos atrás la inmadura preocupación por nuestro pequeño yo, trascendemos nuestro egoísmo y alcanzamos la madurez cósmica.

Mientras no encontremos esa madurez cósmica seremos pueriles. Somos pueriles cuando estamos tan preocupados por cosas que en última instancia no importan, que perdemos nuestra conexión esencial con lo que verdaderamente importa.

Todos los problemas, los de adentro y los de afuera se deben a que alguien está separado del amor. Un obrador de milagros devuelve el mundo a Dios haciendo un viraje consciente hacia un modo de vida más lleno de amor.

Cuando el amor alcance una masa crítica, cuando haya suficiente gente en cuya mentalidad tenga cabida el milagro, el mundo experimentará un cambio radical.

Marianne Williamson

dissabte, 8 de març del 2008

VIVIR EN EL AMOR: LOS MILAGROS. LA RESURRECCIÓN

3.- La resurrección
“Tu resurrección es tu redespertar”

El propósito de nuestra vida es dar nacimiento a lo mejor que llevamos dentro.

Todos podemos contribuir a un renacimiento global, a medida que nos despertamos de nuestro propio sueño de separación y culpa.

A todos se nos ha asignado un sector del jardín, un rincón del universo que nos corresponde transformar. Nuestro rincón del universo es nuestra propia vida.
Cada situación en la que nos encontramos, es una oportunidad, perfectamente planeada por el E.S, para enseñar el amor en vez del miedo.

En cualquier sistema de energía del que formemos parte, nuestro trabajo es sanarlo, purificar las formas de pensamiento, purificando nuestro propio pensamiento. En realidad nunca hay una circunstancia que debemos cambiar, somos nosotros quienes necesitamos cambiar.

Todo el mundo tiene derecho a los milagros, dice UDM, pero antes es necesaria una “purificación”. La impurezas, ya sean mentales o químicas, contaminan el sistema y profanan el altar interior.
El presente es siempre una oportunidad de volver a empezar, un momento colmado de luz.

Nuestro estado interno determina las experiencias de nuestra vida y no nuestras experiencias las que determinan nuestro estado interno.

El término “resurrección” alude a la pauta energética del amor que reemplaza al miedo y lo trasciende. La función de un obrador de milagros es el perdón. Al realizar nuestra función, nos convertimos en canales para la resurrección.

No importa quiénes somos ni cuáles son nuestros dones. Lo único que importa es que estemos dispuestos a que Él nos use a Su servicio. Nuestra disposición, nuestra convicción nos dan un poder milagroso.

Marianne Williamson. Volver al amor

divendres, 7 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: LOS MILAGROS. VIVIR EN EL PRESENTE

2.- vivir en el presente
“Todo tu pasado, excepto su belleza, ha desaparecido, y no queda rastro de él, salvo una bendición.”

“El presente es el único tiempo que hay.” Nuestra capacidad de brillar es igual a nuestra capacidad de olvidar el pasado y el futuro. Perdonar el pasado es un paso importante para permitirnos la experiencia de los milagros. Lo único que es real en nuestro pasado es el amor que dimos y el que recibimos. Todo lo demás es ilusorio. UCDM dice: “entrégale el pasado a Aquel que puede hacer que cambies de parecer con respecto a él por ti”. Entregar el pasado al E.S es pedir que en nuestra mente no queden más que pensamientos de amor acerca de él, y que todo lo demás desaparezca. “Ponemos tanto el pasado como el futuro en manos de Dios.”

Pidamos perdón, no a Dios, que jamás nos ha condenado, sino a nosotros mismos, por todo lo que creemos que hicimos y que dejamos de hacer. Démonos permiso para volver a empezar.

Una de las técnicas que nos proporciona UCDM es una plegaria mediante la cual damos instrucciones al universo para que deshaga nuestros errores:

“Tu papel consiste en que tu pensamiento retorne al momento en que se cometió el error, y entregárselo allí al E.S. para que se produzca su Expiación. Repite para tus adentros lo que sigue a continuación tan sinceramente como puedas, recordando que el E.S. responderá de lleno a tu más leve invitación:

"Debo haber decidido equivocadamente porque no estoy en paz.
Yo mism@ tomé esa decisión, por lo tanto puedo tomar otra.
Quiero tomar otra decisión porque quiero estar en paz.
No me siento culpable porque el E.S., si se lo permito, desvanecerá todas las consecuencias de mi decisión equivocada. Elijo permitírselo, al dejar que Él decida a favor de Dios por mí.”


“El ego basa su percepción de la realidad en lo que ha sucedido en el pasado, traslada esas percepciones al presente y crea, por lo tanto un futuro similar al pasado.”

En el presente tenemos la oportunidad de romper la continuidad del pasado y el futuro pidiendo la intervención del E.S. Este es el milagro.

“Renacer es abandonar el pasado y contemplar el presente sin condenación.”
Marianne Williamson. Volver al amor

dijous, 6 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: LOS MILAGROS. EL PERDÓN

V.- LOS MILAGROS
“Tu santidad invierte todas las leyes del mundo. Está más allá de cualquier restricción de tiempo, espacio, distancia, así como de cualquier clase de límite.”

1.-El perdón
“ Ante el glorioso Resplandor del Reino, la culpa se desvanece, y habiéndose transformado en bondad, ya nunca volverá a ser lo que fue.”

“Los milagros ocurren naturalmente como expresiones del amor.” Reflejan un cambio en nuestra manera de pensar, un cambio que libera el poder de la mente hacia los procesos de sanación y rectificación.
Lo que cambia es, principalmente, la manera como se nos aparece en la mente una experiencia, es decir, la vivencia que tenemos de ella.
El mundo humano es un mundo engañoso. El milagro no consiste en disponer de otra manera las imágenes del sueño. El milagro es despertarnos.

La física cuántica nos revela que a medida que nuestra percepción de un objeto cambia, el mismo objeto, literalmente cambia también.
Nuestra herramienta más eficaz para cambiar el mundo es nuestra capacidad para “cambiar la forma de ver el mundo.”

Nuestra percepción de nosotros mismos determina nuestro comportamiento. Si pensamos que somos criaturas magníficas, con una abundancia infinita de amor y de capacidad de dar, entonces tenderemos a conducirnos de esa manera, y la energía que nos rodee reflejará nuestro estado de conciencia.

“Los milagros, como tales, no se han de dirigir conscientemente”. Se producen como efectos involuntarios de una mentalidad amorosa, de una fuerza invisible que mana de alguien cuya intención consciente es dar y recibir amor. A medida que liberamos los miedos que llevamos dentro, nos convertimos en instrumentos de Dios, en Sus obradores de milagros.

Nuestro trabajo como maestros de Dios, si decidimos aceptarlo, consiste en buscar constantemente, en nuestro interior, una mayor capacidad de amor y de perdón.

Según UCDM perdonar consiste en ver, a través de la falsa idea de la culpa, la inocencia que está más allá . Perdonar no es otra cosa que recordar únicamente los pensamientos amorosos que diste en el pasado, y aquellos que se te dieron a ti. Todo lo demás debe olvidarse. Lo que se nos pide es que extendamos nuestra percepción más allá de los errores que nuestras percepciones físicas nos revelan -lo que alguien hizo, lo que alguien dijo- para captar la santidad en ellos que sólo el corazón nos revela. Entonces de hecho no hay nada que perdonar.

Como todas las mentes están conectadas, que alguien rectifique su percepción es, en algún nivel, una sanación de la mente de la raza humana como tal.
El perdón es un trabajo de dedicación completa y a veces muy difícil, pero hacer el esfuerzo es nuestra vocación más noble.
Marianne Williamson. Volver al amor

dimecres, 5 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: LA ENTREGA. LA VIDA ENTREGADA

4.-La vida entregada
“ Bendita criatura de Dios, ¿cuándo vas a aprender que sólo la santidad puede hacerte feliz y darte paz?"

Relajarte, sentir el amor en tu corazón y hacer que sea tu luz interior en cualquier situación... Tal es el significado de la entrega espiritual.

Cuando nos encontramos en una situación desconocida... “nos hacemos a un lado para que un poder más elevado en nuestro interior pueda hacer acto de presencia y mostrarnos el camino a seguir”.

El mundo cambia cuando nosotros cambiamos, se ablanda cuando nos ablandamos, nos ama cuando nos decidimos a amarlo.

Entrega es la decisión de dejar de pelear con el mundo y, en cambio empezar a amarlo.
Nos despojamos de nuestra armadura y descubrimos la fuerza de nuestro yo crístico. Cambiamos nuestra manera de enfocar las cosas y experimentamos una percepción más tierna.

Lo que Él nos da a cambio de abrirnos a Él es un desbordamiento de Su poder desde muy adentro de nosotros. Recibimos Su poder para compartirlo con el mundo, para sanar todas las heridas, para despertar todos los corazones.
Marianne Williamson. Volver al Amor

dimarts, 4 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: LA ENTREGA. LA RENUNCIA A LOS RESULTADOS

3.- La renuncia a los resultados

“ Nunca perderás el rumbo, pues Dios es quien te guía”

Cuando abandonamos el intento de controlar los acontecimientos, éstos se suceden por sí solos en un orden natural que funciona.

Aprendemos a confiar en que el poder que mantiene unidas las galaxias puede manejar las circunstancias de nuestra vida.

La entrega, significa por definición, renunciar a los resultados.

La experiencia del amor es una opción que hacemos, una decisión de la mente: ver el amor como el único objetivo y el único valor real en cualquier situación.

La búsqueda externa de cualquier cosa- menos el amor- que nos complete y nos lleve a la fuente de nuestra felicidad es idolatría.

Nuestra única tarea en cada situación consiste simplemente en aflojar nuestra resistencia al amor.

Allí donde nos apegamos a los resultados, nos resulta difícil renunciar al control. Digamos:

“Dios amado, mi deseo, mi primera prioridad es la paz interior. Quiero la vivencia del amor. No sé lo que eso me aportará, y dejo en Tus manos el resultado de esta situación. Confío en lo que Tú quieras. Hágase Tú voluntad . Amén”

Dios es simplemente el amor que hay dentro de nosotros, de manera que retornar a Él es retornar a nosotros mismos.

Marianne Williamson. volver al amor

dilluns, 3 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: LA ENTREGA. LA FE

IV.- LA ENTREGA
“Pues descansamos despreocupados en las manos de Dios...”

1.- La fe
“no hay ningún problema que la fe no pueda resolver.”

El cuerpo físico siempre está funcionando...y nosotros no tenemos que hacer nada para que lo haga...simplemente funciona...
Podemos dejar que dirija nuestra vida la misma fuerza que hace crecer las flores... o podemos dirigirla por nuestra cuenta.

Tener fe es confiar en la fuerza que mueve el Universo. La fe es el conocimiento psicológico de que el bien despliega una fuerza que opera constantemente en todas las dimensiones. Nuestros intentos de dirigirla no hacen más que interferir en ella.

Hay leyes objetivas y discernibles de los fenómenos físicos. La ley de gravedad por ejemplo. No se trata de tener fe en ella... simplemente reconocer que existe.
También hay leyes objetivas y discernibles de los fenómenos que no son físicos.

Externamente, el Universo apoya nuestra supervivencia física. Es importante respetar las leyes que rigen el universo físico, al violarlas amenazamos nuestra supervivencia.
Internamente, el universo apoya también- emocional y psicológicamente- nuestra supervivencia. El equivalente interno del oxígeno, es el Amor. Las relaciones humanas existen para producir Amor. Cuando contaminamos nuestras relaciones con pensamientos faltos de amor, o las destruimos o abortamos con actitudes poco amorosas, estamos amenazando nuestra supervivencia emocional.
Las leyes del universo no dependen de nuestra fe. Tener fe en ellas sólo significa que entendemos lo que son. La violación de estas leyes no indica falta de bondad, sino falta de sabiduría. Respetamos las leyes de la naturaleza para sobrevivir. ¿ Y cuál es la suprema ley interna? Que nos amemos los unos a los otros. La falta de amor nos puede matar con tanta seguridad como la falta de oxígeno.

Marianne Williamson. Volver al amor

diumenge, 2 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: TÚ. LOS SERES ILUMINADOS


“La iluminación es simplemente un reconocimiento, no un cambio"

Hay personas que han vivido sobre la tierra, y quizás haya personas que actualmente viven en ella, cuya mente ha sido completamente sanada por el Espíritu Santo. Han aceptado la Expiación.

Los santos y profetas de todas las religiones al aceptar la Expiación, han “realizado” su cristo interior. Se han visto purificados de pensamientos atemorizantes y lo único que permanece en su mente es el amor. A estos seres purificados se les llama iluminados. La luz significa comprensión. Los iluminados “comprenden”.

Los iluminados no tienen nada que nosotros no tengamos. Llevan dentro el amor perfecto, como nosotros. La mente crística no es otra cosa que la prespectiva del amor incondicional. Tu y yo tenemos la mente de Cristo en no menor medida que Jesús. La diferencia entre Él y nosotros es que nosotros nos sentimos tentados a negarla.

Los iluminados, nos muestran a todos los demás nuestro potencial evolutivo. Nos indican el camino.

Jesús, Buda o cualquier otro iluminado fueron genios por su manera de usar la mente y el corazón. ¿Por qué no aprender de ellos, seguir su liderazgo, estudiar lo que hacían bien?

Marianne Williamson. Volver al amor

dissabte, 1 de març del 2008

VOLVER AL AMOR: TÚ. EL ESPÍRITU SANTO

“El Espíritu Santo es la llamada a despertar y regocijarse.”

No hay pensamientos fútiles. Todo pensamiento es producción en algún nivel.
Asumir la responsabilidad de nuestra vida significa pues, asumir la responsabilidad de nuestros pensamientos.

Dios no puede forzarnos a volver al amor. El amor no fuerza, sin embargo crea alternativas. La alternativa de Dios al miedo es el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es el “eterno vínculo de comunicación entre Dios y Sus hijos separados”, un puente para regresar a sus pensamientos bondadosos. “el gran transformador de la percepción”.

El Espíritu Santo es una fuerza de nuestra conciencia interior que nos libera del infierno del miedo, siempre que le pidamos conscientemente que así lo haga, colaborando con nosotros en el nivel Causal, convirtiendo nuestros pensamientos de miedo en pensamientos de amor.

Es el inexorable impulso hacia la totalidad que llevamos dentro. El Espíritu Santo nos encamina hacia una percepción diferente de la realidad, una percepción basada en el amor. A la corrección que hace de nuestra percepción la llamamos Expiación. Lo único que falta en cada situación es nuestra propia conciencia del amor. Al pedir al Espíritu Santo que nos ayude expresamos nuestra disposición a percibir de otra manera una situación. Renunciamos a nuestras propias interpretaciones y opiniones, y pedimos que sean reemplazadas por las Suyas.
Poner una situación en manos de Dios significa poner en Sus manos lo que pensamos de ella. Todo lo que entregamos a Dios, Él nos lo devuelve renovado a través de la visión del Espíritu Santo.

El lugar donde nos entregamos al enojo y no al amor es nuestra muralla, nuestro límite. Cualquier situación que nos saque de quicio es una situación donde no tenemos aún la capacidad de amar incondicionalmente. Es misión del Espíritu Santo llamarnos la atención sobre eso y ayudarnos a ir más allá en ese punto.
Nos movemos con comodidad en las pocas áreas donde nos es fácil amar. Es tarea del Espíritu Santo no respetar esas zonas de comodidad, sino destruirlas. No estaremos en la cumbre de la montaña mientras no nos resulten cómodas todas las zonas. El amor no es amor si no es incondicional. No tendremos la vivencia de quienes somos en realidad hasta que no tengamos la vivencia de nuestro amor perfecto.
El Espíritu Santo es una fuerza mental que hay en nosotros, entra con nosotros en el mundo de ilusiones y miedos y se vale de nuestras vivencias en él para recordarnos quienes somos. Revoluciona nuestro sentimiento de por qué estamos en la tierra. Nos enseña a ver que el amor es nuestra única función.
Marianne Williamson. Volver al amor