"Nada de lo aquí escrito me pertenece.
Si hubiese alguna pertenencia,
sería el lazo de Amor con el cual se han atado
tantas bellas flores de conocimiento
que son ofrecidas a la humanidad
como un ramillete de Servicio"
Montaigne.

la flor de loto

La flor del loto es uno de los más antiguos y profundos símbolos de nuestro planeta. La flor del loto crece en el fango y se alza sobre la superficie para florecer con remarcable belleza. Por la noche la flor se cierra y se hunde bajo el agua, al amanecer se alza y vuelve a abrirse. El loto simboliza la pureza del corazón y de la mente. Representa longevidad, salud, honor y buena fortuna.

lo bueno, lo malo, lo igual o lo diferente....son tan solo proyecciones humanas...

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dissabte, 20 de setembre del 2008

El sol que mora en las tinieblas. Emilio Fiel (Miyo)

¿Dónde se esconde nuestra luz? En el corazón de nuestra oscuridad.
La tenemos invertida en angustias, miedos, rencores, rechazos, dudas. Y hemos de bajar al vientre para recuperarla de nuevo pero ya transmutada en conciencia. Este cuerpo es nuestra materia divina y el medio para realizarnos como dioses encarnados. Esa es la misión: llenarlo de luz en el corazón de cada célula y vencer la mentira de la muerte. Para ello la mejor manera de disolver la dolorosa atadura que sufrimos con la forma humana es cuadrar nuestros balances entre la luz y la oscuridad. Eso nos permitirá ser nuevos seres fluidos capaces de fundirnos empáticamente con cada uno de los cinco reinos de la naturaleza: mineral y vegetal, animal y humano, además de los seres dévicos o angélicos del universo que YoSoy. De ese modo la columna de fuego de los chakras, el resplandor del cuerpo luminoso y la reconexión del ADN, unirán sus fuerzas para facilitar nuestro proceso de ascensión física, más allá de la quinta dimensión hasta las fronteras de la undécima, que está a nuestra disposición en estos momentos de la historia planetaria. Los trabajos internos de Kundalini, la meditación profunda, el servicio desinteresado, la ensoñación consciente, el amor mágico, las ceremonias de sanación planetaria, el uso de las crisis como maestras, nuestro vínculo con la Madre Tierra y sus elementos, la hermandad con seres estelares y de otras dimensiones nos reconocen como seres capaces de generar luz y conciencia en cada momento y por tanto como guerreros y amazonas preparados para la batalla florida contra nuestra propia oscuridad.