1.- El propósito del cuerpo
“Deja que el propósito del cuerpo sea sanar.”
En el mundo de los cuerpos todos estamos separados. En el mundo del espíritu todos, somos uno. Subsanamos la separación llevando nuestra conciencia de la “identificación con el cuerpo” a la “identificación con el espíritu”. Esto sana tanto el cuerpo como la mente.
Creemos que estamos separados porque tenemos un cuerpo, cuando en realidad tenemos un cuerpo porque creemos que estamos separados.
El ego se vale del cuerpo para mantener la idea de separación, para atacar, para obtener placer y para vanagloriarse. El uso que hace el E.S del cuerpo es sanar esa ilusión. En este sentido el cuerpo se convierte ciertamente en el templo de Dios; Su voz mora en su interior dirigiendo el uso que de él se hace.
La santidad del cuerpo reside en su potencial para la comunicación. Cuando se entrega al E.S, el cuerpo se convierte en “ una bella lección en comunión que tiene el valor hasta que la comunión se consuma”. El E.S nos pide que Le entreguemos nuestras manos, nuestros pies, nuestra voz, con el fin de que Él pueda usarlos como instrumentos para salvar el mundo.” Ver el cuerpo como un medio por el cual el mundo se transforma, y no como un fin en sí mismo, es verlo de una manera saludable.
Vivir comprendiendo que somos mucho más que cuerpos, que somos espíritus dentro de la mente de Dios, expande el nivel de nuestra consciencia y nos sitúa fuera de las limiaciones de las leyes físicas ordinarias. Esta corrección de nuestra percepción, esta Expiación , es nuestra sanación. No es el cuerpo el que enferma sino la mente. No es sino la mente la que necesita sanación, y la única sanación es volver al amor.
La enfermedad es la materialización de un pensamiento sin amor. El desamor que produce enfermedad forma parte de un sistema, está entretejido con la conciencia racial. En que alma se manifiesta la enfermedad depende de muchos factores.
Nuestros pensamientos de amor influyen en la gente en general y en situaciones que ni siquiera nos podemos imaginar, igual que nuestros errores. No hay un lugar donde una mente se acabe y empiece otra, entonces nuestro amor influye en todo el mundo y nuestro miedo también.
Tenemos una conciencia saludable de nuestro cuerpo cuando se lo entregamos al E.S y le pedimos que lo use como un instrumento mediante el cual se exprese el amor en el mundo.
UCDM afirma que “el cuerpo es sencillamente parte de tu experiencia en el mundo físico. No es nada más que un marco para las posibilidades de desarrollo, lo cual no tiene nada que ver con el uso que se hace de ellas.” UCDM dice que “la salud es el resultado de renunciar a todo intento de usar el cuerpo sin amor”.
Marianne Williamson