15.- comunicarse con amor
“La comunicación une, el ataque separa.”
El E.S acepta incondicionalmente a la gente. Aceptar a los demás tal como son tiene el efecto milagroso de que los ayuda a mejorar.
Las personas que nos aceptan nos ayudan a sentirnos bien con nosotros mismos, a relajarnos, a encontrar nuestro camino. Aceptar a los demás no significa que no hagamos nunca sugerencias constructivas. Pero el problema no radica tanto en nuestro comportamiento como en la energía que lo mueve. Si critico a una persona para cambiarla lo que está hablando es mi ego, pero si le pido a Dios que me sane de mi tendencia a juzgar, y después todavía siento que he de comunicar algo, lo haré con amor y no con miedo. No me moverá la energía del ataque sino la del apoyo.
El E.S perfecciona nuestro estilo, nos enseña a comunicarnos con amor en lugar de atacar.
Para comunicarnos de verdad debemos asumir la responsabilidad del espacio del corazón que existe entre nosotros y el otro. Ese espacio del corazón -o su ausencia- determina si la comunicación es milagrosa o atemorizante. A veces, eso significa callar en algunas situaciones. El silencio puede ser una poderosa comunicación de amor.
Cuando hablamos la clave de la comunicación no está en lo que decimos, sino en la actitud subyacente a lo que decimos. Como no hay más que una mente, todos estamos en constante comunicación telepática. A cada momento optamos por unir o separar, y la persona con quien hablamos siente lo que hemos escogido, sean cuáles sean nuestras palabras. La opción de unir es la clave de la comunicación porque es la clave de la comunión. Lo que importa en una comunicación es encontrar un terreno puro del ser a partir del cual construir nuestro mensaje. No intentamos unirnos por medio de las palabras; aceptamos que antes de hablar ya estamos unidos con la otra persona. Esta aceptación, en si misma, ya es un verdadero milagro.
El maestro de Dios, es un instrumento de la intuición delicadamente afinado. UCDM dice que, primero hemos de escuchar a nuestro hermano. Si después tenemos que hablar, Él nos lo hará saber.
No tratemos de prever lo que tenemos que decirle a un hermano. Lo único que debemos hacer es pedirle al E.S que purifique nuestra percepción de la otra persona. Desde ese lugar interior, y sólo desde ese lugar, encontraremos el poder de las palabras y el poder del silencio, que traen la paz de Dios.
Marianne Williamson. Volver al amor
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3 comentaris:
Muy reflexivo el texto, esta vez estoy completamente de acuerdo con Marianne.
Un beso sonia :)
Feliz día,,,esto parece que cada vez funciona más. ¿no?...
Cuando de verdad paras la mente, ver el error es facil,,y comprendes que no tiene ningún valor.
Si eres capaz de mirarlo queda sanado pues mi reflejo envía Amor, solo puede devolverme Amor, es reciproco.
Y si es así tu ego deshaparece.
Independientemente si el otro lo comprende es indiferente, mi mente a sanado,,que la suya lo haga es cuestión de su instante,,y ahí estara ese Amor que fue sanado. Mi error es todo Amor para mi y para el.
Mucha luz y Amor.
Salu2
Feliz día... así es...jejejej!!!
Està en manos del E.S!!!
Con Amor...
Un abrazo, de corazón!!
Sònia
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